Parte 1

Es un placer enseñar

Como en todo establecimiento, en este lugar hay un encargado de manejar las diferentes actividades que se plantean dentro del telecentro. Juan Esteban Osorio Murillo quien es el dinamizador y responsable de manejar y dictar los cursos que se proporcionan allí, lleva aproximadamente dos años cargando la bandera de este lugar y haciendo que los adultos mayores aprendan nuevas cosas y formen parte activa de las TIC.

Para él poder dictar los cursos  ha tenido que capacitar en todo lo que tiene que ver con el manejo de computadores, y se ha preparado asistiendo a cursos de informática básica, Alfabetización digital enfocada a conocer partes y manejo de un computador e internet básico.

Cada que se abre un curso Juan Esteban es el encargado también de llamar las personas a sus casas para contarles e invitarlos a participar de ellos, la invitación también se hace por medio de volantes y de manera un poco más informal por voz a voz. “Para mí es un placer enseñar, y más si es a los adultos mayores, pues ellos reflejan el deseo y las ganas de aprender” También  dice que la satisfacción que le genera ver las caras de los viejitos cuando aprenden algo no tiene precio.

Una experiencia nueva

María Fabiana Ortiz goza de todos los beneficios que le proporciona el telecentro como muchos más adultos de la tercera edad del barrio. A sus 62 años no había tenido contacto directo con un computador “el telecentro es  la primera parte donde pude conocer un computador” en su juventud no existían o no eran muy asequibles para las personas que no tenían los recursos suficientes. El telecentro le brinda  la oportunidad no solo de conocerlo, sino que le da la posibilidad de aprenderlo a utilizar.

En Los Tanques no solo se beneficia Fabiana, ella afirma que está muy a gusto por tener esta acción comunal  que logra ayudar a muchos de sus vecinos  “tanto niños, jóvenes y adultos nos beneficiamos para buscar tareas, cosas de empresas, pagar servicios, llamadas, fotocopias.” La mayoría de las personas de este sector no cuentan con los recursos económicos suficientes para cubrir muchos de los oficios que brinda un computador y por medio de esta sala de internet gratuita logran obtener acceso a algunas de sus necesidades.

Muchos de los adultos  mayores  que frecuentan el telecentro, lo hacen con la intención de distraerse, sentirse importantes al poder manipular y aprender de las TIC. María siente que el aprender no solo le ha ayudado intelectualmente si no a sentirse bien consigo misma “uno piensa que esto solo es para jóvenes, entonces uno cree que porque ya es adulto entonces no aprendió, pero no es verdad. Todo Adulto o joven puede aprender, nunca es tarde para hacerlo” afirma Fabiana.

Esta sala no solo tiene computadores y personas experimentando con ellos, también se encuentran los sueños e ilusiones de unos adultos que jamás pensaron poder aprender algo que sus hijos, y nietos pueden hacer sin problema.

Esta es la experiencia de una integrante del telecentro, quisiéramos contar la de todas las personas que hacen parte de esta familia pero necesitaríamos otro semestre. Es para nosotros como compañeros y grupo de trabajo un placer haber tenido la experiencia de compartir con estas personas a través de un trabajo de campo que para algunos fue el primero.

www.ivoox.com/entrevista-telecentro-tanques-audios-mp3_rf_1959004_1.html

Una idea que surge a través del desarrollo de un trabajo propuesto por el docente de la clase de comunicación virtual, hace que un día lunes nos desplacemos hasta el corregimiento de Belén Alta Vista con mucho temor porque no teníamos las mejores referencias de este lugar, pues los hechos violentos hacían que el lugar no inspirara visitarlo.

La panorámica que ofrece esta parte de la ciudad durante el desplazamiento al telecentro es muy agradable, pues gran parte de la ciudad se puede ver desde el lugar donde se reúnen estas amables y humildes señoras que siempre tienen una sonrisa de bienvenida para quienes los visitan hicieron que dejáramos atrás el miedo que nos acompañó por un largo rato.

Mientras esperábamos que terminara su clase de gimnasia recorrimos el lugar y hablamos con algunas de las señoras que por problemas de salud se les impedía hacer la práctica pero esperaban el momento para entrar a la sala de sistemas y aprender algo nuevo que les enseñaría su profesor Juan Esteban. La espera termino y fueron llegando una a una, todas uniformadas, y muy bien peinaditas, la nobleza de cada una se reflejaba en su rostro.

Fue un trabajo de campo muy enriquecedor y sin contratiempos, diríamos que se nos olvido por un momento donde estábamos y que estábamos haciendo… nos pusimos a jugar bingo con ellas, el aporte era de quinientos pesos, acá el trabajo paró por unos minutos y nos dedicamos a conocer más del ambiente del telecentro.

Al final Mariana se ganó el tercer juego y donó el premio al fondo que tienen los adultos mayores para sus refrigerios; Para terminar este trabajo de inmersión nos tomamos una foto con todas las beneficiarias del telecentro Los Tanques.

 

 

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